El proceso educativo es complejo, una idea esencial para llevar a cabo la enseñanza aprendizaje, sin perturbar el proceso, es entendiendo el valor de la educación, vista como aquel proceso en el que el docente le facilita al estudiante, las herramientas útiles para que este, logre sacar de si mismo, el arte que lleva por dentro, como el titulo bien lo refiere, todos sin excepción tienen en su interior cualquier indicio de conocimiento, ideas, pensamientos, que se consideran un arte por el simple hecho de que están ahí, esperando salir, por la motivación interior y exterior que reciban, de aquello o aquellos que sean importantes en la vida de la persona, todo con el fin de expresar al máximo el ser de cada persona. La educación entendida de esta manera, abre más caminos que el del conocimiento académico, pues si bien es cierto que mucho se habla del estudiar y culminar una carrera, poco se comprende sobre el hecho de que vivir plenamente, incluso ser feliz, no se basa en un conocimiento científico, sino en la experiencia diaria, llevada a cabo con la mayor satisfacción posible y con la verdad de ser quien eres, y practicar libremente ese arte que llevas dentro, sin importar lo descabelladas que parezcan esas ideas y pensamientos que están en ti, además ignorando muchas veces comentarios y acciones que sólo se encargan de probar qué tan resistente es la motivación, pues buscan limitar las fronteras del conocimiento que hay en ti, pero que no descubres por un miedo que ha sido plantado allí, desde que los distintos docentes que pasan por la larga lista, retraen el aprendizaje dando instrucciones excesivas y rigurosas que no permiten el desenvolverse natural y libremente, sino seguir el típico modelo de ellos mismos.
El sentir cada emoción y sentimiento, es lo que permite desarrollar el arte que va por dentro, así como el ser libre y creativo en las distintas acciones, educativas, diarias, profesionales, son las que permiten aflorar aquello que aunque va por dentro, siempre amerita salir, es por eso que específicamente en la enseñanza aprendizaje, el docente debería entender el rol de facilitador que juega en la vida del estudiante, y que por eso no debe mutilar la creatividad, sueños, ideales, ilusiones y todo lo parecido a arte, habilidad, destreza, conocimiento que éste exprese, más bien debe valerse de eso para formar a un “gran” sólo así, porque puede ser un gran profesional, un gran padre de familia, una gran ama de casa, un gran presidente, o especialmente una gran persona, pero que definitivamente en lo que hace es grande y hasta único, por la razón de que hurgó en si y encontró el arte que llevaba dentro, y que salió porque fue autónomo gracias a ese docente facilitador que le sugirió, orientó y guió más no le impuso.
Entonces es el momento justo, para reconocer qué tan bien se está obrando como docente, así como de saber qué tanto se ha profundizado en el arte que se lleva dentro, ya que, es posible que el actuar bien o mal como docente, se deba a que aun no se ha propuesto el desarrollar el arte dentro y es por eso que sigue siento un misterio la manera para abordar adecuadamente el proceso de enseñanza aprendizaje.
Autor: Rafael Fernández.
No hay comentarios:
Publicar un comentario